En el ámbito del trabajo social , el acompañamiento se entiende como un proceso colaborativo y de apoyo que busca fortalecer la autonomía y el bienestar de las personas o grupos en situación de vulnerabilidad o necesidad. A través del acompañamiento, los trabajadores sociales ayudan a las personas a afrontar y superar diversas dificultades, tomando en cuenta sus circunstancias, capacidades y recursos, y promoviendo su participación activa en el proceso.
En el ámbito del derecho canónico y de la pastoral familiar católica, el acompañamiento se ha convertido también en una de las palabras clave de la reforma del Papa Francisco.
En este estudio se toman en consideración los conceptos de acompañamiento y de mediación familiar desde el paradigma de atingencia y teniendo en consideración los presupuestos antropológicos y teológicos que justifican su incorporación a la pastoral familiar católica.
Este estudio de Raya y Caparrós (2013) describe eficazmente en qué consiste el acompañamiento y sitúa este concepto en el corazón mismo del trabajo social. El planteamiento respeta una idea fundamental: el desarrollo es un proceso que se centra en la persona como ser en relación.