El misterio es el conocimiento personal de la trascendencia de la intimidad compartida, cuando en él se percibe un sentido de salvación.
La palabra misterio ha sido empleada prevalentemente en narrativas de tercera persona.
Sin embargo, hay que recuperar el significado etimológico para comprender que es un concepto clave en el ordenamiento narrativo de familia, que es necesariamente autobiográfico
Mistificar debería ser un término positivo, relacionado con la mística: debería ser el proceso por el que una persona se convierte en un místico.
Sin embargo, significa algo negativo: engaño, fraude, manipulación.
El sexo está llamado por vocación divina a convertirse en lo que Platón denominaba la locura divina. Es el misterio que todavía está por descubrir. Lo hacen los cónyuges cuando se aman y se convierten en una sola carne. El sexo mistifica siempre. El sentido como lo haga, deberá descubrirlo cada uno.