El compromiso es una palabra clave del ordenamiento narrativo, puesto que alude a la existencia de una obligación contraída o de un deber asumido, en virtud de que la palabra ha sido dada.
El compromiso es la pervivencia en el tiempo del consentimiento o acto en el que las personas manifestaron su voluntad constitutiva de las relaciones familiares.
La palabra "compromiso" proviene del latín compromissum, que a su vez deriva del verbo compromittere. Este verbo está compuesto por el prefijo com- (que significa "conjuntamente") y promittere ("prometer"). Por lo tanto, etimológicamente, "compromiso" implica una promesa hecha en conjunto o una obligación mutua.
En el ámbito jurídico, especialmente en el derecho romano, compromissum se refería a un acuerdo entre partes para someter una disputa a la decisión de un árbitro, comprometiéndose ambas a aceptar su resolución.