La cordura es la propiedad morfogenética de las personas humanas que, desde la intimidad compartida de sus corazones, generan pensamientos atingentes, narrativas de comunión y tejen relaciones interpersonales y familiares encarnadas
La cultura occidental está presa en sus propios constructos. La cordura está asociada a la racionalidad y esta es con frecuencia técnica, utilitarista, e individual.
La palabra "cuerdo" - en masculino- sigue asociada al corazón.
La palabra "cuerda", en cambio, se asocia primeramente a las sogas y vínculos, que son símbolo de dependencia.
Se trata de una paradoja que invita a definir la cordura desde el paradigma de la atingencia.