Empalabrar es un neologismo acuñado por el antropólogo Lluis Duch quien destacó con ella la capacidad de la persona para crear mundos (empalabrar) y para constituirse a sí misma mediante las palabras (empalabrarse).
El concepto puede ser usado como sinónimo de conceptualización, pues en ambos casos se trata de un proceso de constitución de la realidad mediante una concreción contextualizada de una realidad demasiado abstracta para que los conceptos o representaciones mentales puedan ser considerados operativos por parte de los profesionales que trabajan en las distintas áreas científicas.
El verbo empalabrar expresa la causalidad descendente de la palabra que genera la intimidad de la carne.