La aplicación del paradigma de atingencia genera un ámbito de respeto absoluto de la agencia ética, es decir de la autonomía de la persona en la gestión de los asuntos que afectan a su intimidad personal y familiar. En esto consiste la perspectiva atencional, en contemplar la realidad familiar desde el punto de vista del sujeto relator.
La perspectiva atencional es clave para entender tanto el llamado vuelco normativo como el giro narrativo.
En el vuelco normativo, predomina un enfoque de derechos
En el giro narrativo, en cambio, predomina un enfoque de capacidades
A lo largo de los siglos han surgido distintos paradigmas atencionales de familia.
En el modelo narrativo es importante señalar la existencia de un solo paradigma que es a la vez atencional y referencial, de forma que permita la integración de los criterios de realidad normativos y libertarios. Se trata del paradigma de atingencia, que es eminentemente atencional al tiempo que contempla las dimensiones mistérica, sistémica, ética y litúrgica de la intimidad familiar.