La atestación, según Paul Ricoeur (1996), es "la seguridad y confianza que cada uno tiene de existir en el modo de la ipseidad" (390). Es una certeza no verificable sobre la propia existencia, una confianza o "creer en" que difiere de la verificación empírica. En el contexto familiar, esta atestación se fundamenta en la confianza mutua entre sus miembros, lo que confiere veracidad a los relatos familiares. Sin esta confianza, la narrativa se desintegra, afectando la base misma de la identidad familiar.