Realización de un acto formal con las solemnidades que este requiere. (RAE).
La palabra celebración se emplea para referirse al acto en el que las comunidades humanas festejan el inicio de la vida familiar, el casamiento, las bodas o las nupcias. Sirve tanto para las narrativas litúrgicas como para las jurisdiccionales: sin embargo, en las primera mantiene el sentido de fiesta y de sacralidad, mientras que en las segundas adquiere un sentido autorreferencial, puesto que lo que se celebra en última instancia es que se cumpla la formalidad establecida por la autoridad.
Desde el punto de vista narrativo, las bodas son la sanción social y litúrgica de la unión conyugal.
La celebración de las narrativas jurisdiccionales en cambio "banaliza" la fiesta y convierte la intervención del juez o funcionario en la sanción legal requerida por el ordenamiento jurídico.